miércoles, 25 de julio de 2012

Tanto tiempo había, que se nos ha acabado el tiempo


Dejemos de decir
lo diferente que somos
cuando nunca
hemos pertenecido
a un “nuestro presente”.

Dejemos de justificar
algo que no llega
ni llegará
en forma de verbo en futuro
que no ha pasado.

No podemos
creer,
cuando ninguna creencia
se ha convertido en milagro.

(Si un día te viste arriba, volando
yo me quedé bajo, desnudo mirando.)

No accionemos,
ni cambiemos adjetivos
por adverbios,
no hay intensos
versos en tus abrazos.

En mis palabras
se han escapado
todos los indicios de besos
que,
como adverbios y adjetivos
de tiempo,
han pasado a formar parte
de un breve tiempo pasado.

miércoles, 11 de julio de 2012

Y aquello que fue tan joven y tan bello


Y los fines de semana
son consumos.
Como pretextos inocentes
de verbos juveniles
que extinguen
el color de nuestros cabellos.

Arrojan el futuro contra el suelo
y nos vemos por la mañana,
cada vez más viejos,
cada vez más necesitados de fuego.