Y
los fines de semana
son
consumos.
Como
pretextos inocentes
de
verbos juveniles
que
extinguen
el
color de nuestros cabellos.
Arrojan
el futuro contra el suelo
y
nos vemos por la mañana,
cada
vez más viejos,
cada
vez más necesitados de fuego.
Buscando el fuego, intentando mantener la belleza. La llama.
ResponderEliminarTodo pasa, la juventud y los años, tiñen nuestro pelo y se consume nuestro futuro, el futuro este que aquellos se empeñan en borrarnos!
ResponderEliminarUn abrazo fuerte!!